En el 2009, Google anunció por primera vez que permitiría a los anunciantes dirigirse a sus potenciales consumidores a través de los historiales de búsqueda y sus comportamientos de navegación. Tras probar el servicio en una fase inicial beta y privada durante los últimos dos años, la empresa finalmente lo ha extendido de forma abierta a todos los anunciantes de AdWords.
El nuevo sistema analiza a qué tipos de sitios los consumidores suelen ir, con qué frecuencia los visitan y cómo los investigadores los ven a ellos. Mediante el uso de cookies, Google puede decir cuáles son los intereses de una persona y les asigna categorías específicas, que los anunciantes podrán utilizar luego para encontrar sus consumidores “objetivos”. En total hay más de 1.000 categorías de interés que los anunciantes pueden aprovechar.
Los consumidores también pueden ver y cambiar las categorías a las que han sido asignados u optar por el programa completo, si así lo desean. “Si el objetivo es generar conciencia o impulsar las ventas, los vendedores comparten un objetivo común: llegar a las personas que realmente pueden estar interesadas en su producto o servicio”, explica Jon Krafcik director de producto de Display Network de Google.
“Esperamos que se utilicen estas categorías de interés para mejorar las campañas de los anunciantes y creemos que serán vistas como una forma efectiva de llegar a los usuarios más interesados, aumentar el conocimiento de los productos y servicios y, en última instancia, que jugará un papel fundamental en los esfuerzos de los anunciantes de marketing de búsqueda
vía @PuroMarketing