Para tener una empresa exitosa no sólo necesitas tener un buen producto o servicio que ofrecer, además debes saber cómo venderlo. Muchas personas sienten que no sirven para vender, que les falta carisma y empatía para tratar a los clientes.
Los mejores tips para una venta perfecta
Lo primero que debes aprender para poder incrementar las ventas es lo qué “no hacer” cuando tratas con un cliente.
Haz un pequeño estudio de tus Clientes
Hay que saber antes de empezar cual es el tipo de público para tus servicios y/ o productos.
Es una manera de que te sea más fácil llegara a los clientes potenciales, y no perder el tiempo con personas que no se sienten identificados con tus servicios, bien porque no puedan pagarlos o cualquier otro motivo .
- Los aspectos más importantes que debes de saber y tener en cuenta son:
- ¿Cuál es el presupuesto con el que disponen?
- ¿Te estás dirigiendo a la persona que toma las decisiones para realizar ese tipo de compra?
La información es poder y no necesitas un cuestionario muy largo si muy claro sea muy largo, esta información la puedes obtener en la mayoría de los casos preguntando abiertamente,
- ¿Quién es la persona o departamento que se encarga de estos temas?
- ¿De qué presupuesto disponen?
- Si tienen en mente por dónde empezar.
No atosigues a tus clientes
Debes de tener en cuenta la información que necesitan conocer tus clientes sobre tu producto o servicio para optimizar muchas más ventas.
Prepara notas para tener la información exacta, y no trates de sorprenderlos con más de lo que necesitan. Necesitas empatía y escucha activa.
Dando información que no necesitan acabas aburriendo, confundiendo e incluso llegando a ser pesad@, lo más seguro es que pierdas el tiempo y no te compre, porque no se sienta identificado con lo que le cuentas. (Poco y bueno NO mucho y malo).
Utiliza el lenguaje más común sin términos especializados no tratas de impresionar a tus clientes con el vocabulario, no te entenderán y sólo te verán como un pretencioso.
No te desesperes
Tus clientes deben saber que tus servicios y/o productos son tan buenos que no necesitas «suplicarles» que compren, es algo que les beneficiará y por lo tanto les conviene hacerlo, tampoco vayas de «sabrao» todo tiene un término medio (aquí está tu verdadera profesionalidad) Qué te vean seguro y confiando de lo que vendes y como consecuencia indirecta aumentarán tus ventas.
Una opción que es muy efectiva si no quieres alargar la venta demasiado es que se den cuenta de la gran oportunidad y poner límites a las promociones que estás haciendo; puedes argumentar que por ahora sólo estás buscando un número reducido de clientes (para ofrecerles el servicio más completo).
Ten en cuenta que es importante que esto sea verdad y no sólo una maniobra para vender, ya que si tus clientes se dan cuenta que estabas mintiendo perderán toda la confianza.
No digas “sí” porque sí
No es cierto este mito de que «El cliente siempre tiene la razón” y entonces amén a todo lo que pida, pero si el cliente se da cuenta que puede pedir más y tú no dices nada, te llevará a extremos donde ya no te será rentable.
Si llegas a este punto, no podrás cumplir todas las promesas que has hecho. !El cliente si tiene la decisión!
Establece desde el principio lo que es posible hacer y que lo que no, esto hará que tus ganar a la larga y, te evitará de tener problemas innecesarios a medio plazo.
No pierdas tiempo
No te olvides en ningún momento los objetivos de la reunión, curso, etc.. que es lo que quieres obtener del tiempo que estás invirtiendo.
Tienes muy poco tiempo para captar la atención del cliente y convencerlo. Los negocios son lo primero, debes enfocarte en ello ya que las personas pierden el interés después de unos pocos minutos.
No hables de más
Algo muy habitual es seguir hablando después de que el cliente ha dicho que quiere cerrar la venta, haz primero tu trabajo y después sigue hablando no vaya a ser que digas algo equivocado y el cliente cambie de opinión.(Esto es mucho más habitual de lo que la gente se cree)
Recuerda, cuando cierres el trato y tengas el «contrato firmado», cambia de tema, preferiblemente que no sea política o religión y trata de cerrar la siguiente reunión de forma muy sutil.
