Tiene razón Siemon Skamell Katz La mentalidad del cliente mientras realiza su compra merece un tratamiento específico. No es de extrañar que, fracasen el 80% de los nuevos productos. Se realiza una fantástica campaña above the line para luego relegar ese producto al mínimo espacio obtenido, tras ardua negociación, en el lineal del distribuidor. No estoy del todo de acuerdo cuando defienden que ese humilde brik de leche, por tratarse de un producto habitual, no requiere mayor realce en el punto de venta y que solo hay que destacar aquellos items en los que coincide la mayor complejidad de elección con la menor frecuencia de compra. Entiendo que debemos estimular la acción de compra incluso de los productos más habituales. Vaya no te digo que ir a comprar el pan haya de ser equiparable a un viaje alrededor del mundo… algo habrá que inventar para que la obligación se traduzca en una entretenida tarea. En España ya no nos vale solo que identifiquen los problemas, esperamos que nos ofrezcan soluciones. Aunque, sin duda, haya que pagarlas.
Corazón. Me he dejado el pan en el coche. ¡Pero que cabeza tengo!
Más grande claro y en consecuencia con más materia gris que la de las damas. Pero estas tienen diez veces más interconexiones neuronales que los caballeros. Recordaré siempre ese aspecto Sr. Braidot ahora comprendo porque pueden hacer más de una cosa a la vez. Como recordaré ese nuevo tipo de ojos denominado “zampatur” que se manifiesta cuando la hora de la comida está rebasada y aún no finaliza el evento. Debería haberse programado un horario más amplio. La trascendencia del tema lo requería.
Ahora mismo subo con el pan.
Voy a tener que activar estas piernas, de veterano jugador de tenis, para llegar raudo a la gasolinera y comprar el dichoso pan. Oye… A lo mejor puede que tengan peceras con peces. Ahora en las gasolineras tienen de todo. ¡Compraré DOS! No se donde he leído que los peces son felices y por ello transmiten felicidad.