Una web y/o blog es clave para la imagen de marca a la hora de comunicar y hacer que te encuentren.
Definir a quien va dirigida la página web. Tener claro a quién vamos a llegar, quién queremos que entre en nuestra web y, sobre todo, quién queremos que nos compre. Por ejemplo HP, diferencia claramente la sección de Particulares de la de Empresas, situándose el usuario en el sector al que pertenezca, y sin mostrar ningún producto en portada, pese a los miles de productos que produce. En esa misma línea está también Chanel, dirigida a consumidores de lujo.
Lo más normal es que la web esté destinada a nuestros clientes y establecer dentro de nuestro espectro de clientes qué grupo de estos incluiremos en nuestro objetivo de comunicación online.
Saber lo que quiero comunicar con mi web. Una web puede servir para generar imagen de marca, como el caso de Red Bull o Apple Watch, mostrar mis servicios, mi catalogo o vender, como el caso de Amazon.
Crear la estructura de la web. Es necesario definir la estructura básica de la web. En una home no puede faltar: servicios o productos, noticias o blog, y el apartado de contacto. Debemos prescindir del autobombo (¿Quiénes somos?, Nosotros, Historia, etc.).
Es muy importante la estructura de una web para el posicionamiento orgánico , especialmente la sección de noticias / blog.
Estudiar la usabilidad. Una página web será más efectiva cuanto más intuitivo y sencillo sea su manejo y uso. Algunos consejos para mejorar su usabilidad es la arquitectura de la información adecuada.
- Pocas opciones en los menús.
- Logotipo al inicio con enlace a la home.
- Objetivos de la home claros.
- No debemos recurrir nunca a un manual de instrucciones para usar la web.
- Debe ser consecuente y consistente (por ejemplo, el menú siempre en el mismo sitio).
Recopilar información. Es importante tener claro lo que queremos mostrar en la web y/o blog, pero también cómo vamos a mostrarlo. Son importantes los textos legales, catálogos, imágenes y, en definitiva, todo el contenido que contenga nuestra web.
Diseñar la web pensando siempre en el usuario.Diseño Responsive y/o adaptativo, en el que una misma web se va transformando de forma automática para adaptarse a los distintos dispositivos y así, poderse visualizar perfectamente tanto en un PC como en una Tablet o un Smartphone.
Scroll Parallax. Técnica de diseño en el que todo el contenido está en una única página y sólo hay que mover la rueda del ratón poder visualizarlo. Además, los diferentes elementos se mueven con respecto al fondo utilizando diferentes velocidades con lo que se crea la sensación de profundidad.
Footers que sirvan para algo más que poner los textos legales. Esta parte de la web, situada siempre al final, ha sido utilizada habitualmente para poner el copyright, textos legales, botones sociales.
Desarrollar la web. Un apartado que pocos tienen en cuenta los procesos como diseñar, maquetar, programar y probar.
Alojamiento y dominio, tan importantes como los pasos anteriores.
Mantenimiento de la página, tenerla actualizada.
Y, siguiendo con esta gran infografía de la anatomía de una buena web